Hablamos de mampostería cuando, a la hora de construir las paredes o muros de una vivienda o infraestructura, colocamos de forma manual, y superponemos, los materiales o mampuestos: ladrillos, bloques de cemento, bloques de piedra, piezas de yeso, madera, etc. En la mamposteria de piedra, el mampostero o albañil va apilando las rocas de una en una y de forma equilibrada, para después fijarlas entre ellas y estabilizarlas con algún tipo de material húmedo como son los morteros de arena y cemento o la argamasa. En la antigüedad, nuestros antepasados utilizaban también el barro, los excrementos de animales o la paja.
El muro de piedra construido mediante el método de la mampostería es capaz de resistir cargas, la erosión causada por el agua y los vientos e, incluso, fuertes movimientos sísmicos. Las formas que se utilizan en la mampostería de piedra deben evitar las redondeces, por su inestabilidad, pero pueden ser regulares o irregulares, rocas pulidas o no, dependiendo de los gustos y necesidades de cada cual.
Construcciones de mampostería de piedra en seco
Estas piedras de las que hablamos, pueden estar colocadas también sin el uso de ningún material de unión, A esta técnica la llamamos mampostería de piedra en seco, muros secos o muros de cuerda seca. Fue el primer método de construcción con piedra en la arquitectura primitiva y todavía podemos verla en muchas zonas rurales de nuestro país: en muros de sostenimiento de tierras, para marcar los márgenes de los campos de cultivo, en aljibes, cabañas y refugios de pastores, corrales de ganado, palomares...; especialmente en lugares inclinados.
Actualmente, esta técnica se utiliza mucho en la conservación patrimonial y rehabilitación de antiguas construcciones. Su laboriosidad, minuciosidad y el tiempo que se necesita invertir en ella han determinado que, poco a poco, haya sido sustituida por la mampostería con mortero en construcciones modernas, por ser más barata, fácil y rápida. Sin embargo, si deseas que tu casa tenga un aspecto realmente rústico, y en armonía con las corrientes ecológicas y medioambientales, es la técnica que resulta más recomendable.
Como ya hemos dicho, la mampostería en piedra seca tiene sus orígenes en la historia misma de la humanidad. Su simplicidad técnica hacía que cualquier persona del ámbito rural tuviese los conocimientos que necesitaba y fuese capaz de levantar una vivienda u otra infraestructura de forma autónoma. Asimismo, era habitual que en las casas se dispusiese de las herramientas básicas necesarias para aplicar este método de construcción como son el pico, la maceta y el puntero.
La durabilidad de estas construcciones la avalan miles de años de historia. Un ejemplo que tenemos cercano,muy antiguo, es el acueducto de Segovia. Asimismo, las pirámides de Egipto y las incas, del Perú, también fueron levantadas piedra a piedra, sin usar argamasa.
No hay duda sin embargo, de que la estabilidad de las construcciones a piedra en mampostería seca depende en buena medida de la calidad de los bloques seleccionados para su edificación. No todas las rocas presentan la misma resistencia ni cualidades mecánicas para poder realizar una obra de calidad. En la empresa Piedras Maragatas contamos con una piedra totalmente única en el mercado, la Piedra Maragata. De origen metamórfico, extraemos esta cuarcita directamente de la cantera de Santa Colomba de Somoza, situada en la provincia de León. En este lugar, tenemos nuestra sede y aquí trabajamos y modelamos la roca: las pulimos, las tallamos, las decoramos, etc., tal como deseen nuestros clientes. El resultado que obtenemos es un producto como no hay otro igual, con una altísima calidad, que exportamos a otros lugares de la Península Ibérica y del resto de Europa.
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