Piedra para fachadas

Como expertos en materiales para fachadas, conocemos y ofrecemos todos los tipos de piedras que se suelen utilizar en el revestimiento de estos elementos. Gracias a nuestra amplia experiencia, te podemos explicar las características de cada una.

El granito

El granito es una mezcla de tres minerales: cuarzo, feldespato y mica. Se puede decir que es una roca ígnea muy abundante y que se produce por un enfriamiento lento del magma a muy altas presiones.

Una de las propiedades más importantes del granito para su uso como piedra para fachadas es su dureza y su resistencia a la erosión. Además, es una piedra que proporciona una gran belleza a la edificación. Debido a la gran cantidad de tonalidades, vetas y tamaños del grano, es un tipo de piedra que puede utilizarse en muchos tipos de edificación, en función de las necesidades, desde una casa de campo hasta un moderno edificio de oficinas.

Otro posible uso del granito es para encimera de cocina. Recuerda que el granito es una piedra de elevada dureza. Por lo tanto, una ventaja es que no se estropeará con facilidad.

Otra posible utilización de esta piedra es como baldosa, tanto en interiores como en exteriores, y como adoquín para exteriores.

La piedra natural

Otra posible opción a la hora de realizar un revestimiento con piedra para fachadas es recurrir a paneles de piedra natural. Es una opción muy interesante frente al mármol y el granito tradicional ya que, en muchos casos, logra una integración muy elegante con la naturaleza. Por ejemplo, si para una casa de campo se utiliza el mismo tipo de piedra que hay en el entorno, la integración de la edificación será perfecta.

Normalmente, los paneles de piedra natural tienen bordes zigzagueantes para que no se noten las juntas de unión cuando se montan sobre la fachada. La tendencia actual es montarlos sobre una superficie de cemento provisto de una pequeña malla metálica. La función de este cemento armado es resistir las tracciones de los paneles cuando tratan de despegarse de la fachada.

Esto es debido fundamentalmente a la acción del viento. El viento provoca unas presiones de compresión en la fachada expuesta, pero provoca presiones de succión en el resto de las fachadas. Es por esta razón que en edificaciones de gran altura, en las que las presiones del viento son mayores, se han desarrollado sistemas de anclaje autónomos para los paneles de piedra natural. De esta forma se aseguran las condiciones de seguridad en las inmediaciones de la edificación.

Otra ventaja de este tipo de paneles es la posibilidad de elección del tipo de piedra que más nos convenga, como por ejemplo pizarra, cuarcita o caliza. De esta forma, nos podemos adaptar a las necesidades de integración con el entorno, conseguir un mayor aislamiento térmico de la fachada, etc.

Finalmente, podemos añadir como ventaja de estos paneles la gran resistencia térmica que tienen y el abaratamiento de la puesta en obra que suponen, ya que son muy fáciles y rápidos de instalar.