La extracción de piedras canteras y la cantería (el arte de labrarla para su empleo en construcciones) son dos de los oficios más antiguos que existen. ¿Sabías sus orígenes? ¿Has oído su importancia a nivel mundial y, particularmente, en España? Lee este artículo y entérate de sus orígenes e Historia.
Desde los tiempos prehistóricos, se han usado diversos minerales para la fabricación de herramientas y armas. El período de la Humanidad denominado Edad de Piedra debe su nombre a que es el momento en el que los seres humanos comenzaron a elaborar herramientas de piedra y descubrir y usar otros minerales. Al finalizar la época prehistórica, los seres humanos utilizaban más de cincuenta tipos de piedras y minerales.
Sin embargo, hasta el momento, la extracción era individual y desorganizada. Según historiadores y arqueólogos, las primeras canteras de piedra surgen cuando las personas comenzaron a construir monumentos en honor a sus dioses o con fines astronómicos o tanatorios. La verdadera explotación de canteras a nivel industrial fue iniciada por la civilización egipcia, a la que luego siguieron griegos y romanos.
La gran importancia de la piedra natural en las sociedades de esa época está demostrada, a modo de ejemplo, en los libros que Plinio el Viejo le dedicó en el siglo I. Describió decenas de variedades utilizadas en su momento.
La piedra cantera en la España Moderna
En Europa, el surgimiento del feudalismo significó un empuje considerable al desarrollo de este tipo de explotaciones. Asimismo, el paulatino crecimiento de las ciudades, a partir del siglo XV, aumentó la demanda de materia prima para la construcción e hizo crecer la escala de extracción de piedra.
Las canteras de piedra tienen una larga Historia en las diferentes regiones del territorio español. Una localidad famosa por este tipo de explotación es Villamayor de la Armuña, cerca de Salamanca. Allí se obtiene una piedra de arenisca cuarcítica, con características únicas, que ha dado a los edificios de la zona un atractivo muy particular y también a las construcciones de otras regiones, como Levante o Cataluña. Los registros históricos indican que los habitantes de la zona llevan más de mil años explotando estas canteras (desde el siglo XII, para ser más precisos). El oficio surgió de forma ocasional, cuando los agricultores dejaban sus trabajos y se abocaban a la explotación de minas subterráneas para la construcción de edificaciones. La actividad se extendió con el tiempo, por ser más rentable que el cultivo de las tierras.
Castilla y León es una región que, debido a su gran extensión y diversidad geológica, posee una gran cantidad de yacimientos y reservas de rocas ornamentales. Ello se ve reflejado en el patrimonio histórico de sus ciudades. Además de la ya mencionada ciudad de Salamanca: los Toros de Guisando en Ávila (siglo II a. C., granito), la iglesia de Santa María de la Antigua en Valladolid (siglo XI, piedra de campaspero) y los tejados de pizarras en Peñalba de Santiago, entre otros.
Pero también hay otras regiones destacadas. Por ejemplo, en Barcelona, la explotación de las canteras de Montjuic se encuentra estrechamente vinculada al crecimiento de la ciudad a lo largo de toda su Historia. Asimismo, la localidad de Canteras (Murcia) debe su nombre a la existencia de ellas, de las que se extraía una piedra denominada tabaire, muy utilizada en las construcciones de la ciudad que hoy es llamada Cartagena.
Por último, digamos que los métodos de extracción y trabajo han variado desde aquellos orígenes primitivos de las canteras, aunque no tanto como podría pensarse. Empleamos útiles similares, aunque, lógicamente, el fuego ha sido sustituido por los artefactos explosivos y se ha dado también la introducción de herramientas metálicas y maquinarias.
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