El hombre viene trabajando la piedra desde tiempos prehistóricos, por lo que hay algunos investigadores que consideran el oficio de cantero como el más antiguo del mundo. Hoy en día, las máquinas han desplazado prácticamente este antiguo trabajo relacionado con el tratamiento de la piedra natural, aunque la profesión como tal no ha desaparecido.
Has de saber que en el proceso de cortar y trabajar la piedra de manera tradicional se utilizan varias herramientas, como, por ejemplo, las reglas graduadas, las escuadras o diversos tipos de compás. Sin embargo, destacan las de percusión para romper y trabajar las distintas clases de piedra: el puntero, los mazos y macetas.
También los cinceles son utensilios a los que los canteros recurren para perfilar los sillares. Estos se usan con un mazo, una maceta o un martillo. Por supuesto, en función del objetivo a desempeñar (cortar ranuras, taladrar, perfilar las partes de una roca...), puedes encontrar una gran variedad y modelos.
Dentro del mundo de la construcción, en la actualidad se ha extendido el uso de maquinaria industrial para cortar y trabajar la piedra, aunque no olvides que el tipo de roca va a influir bastante en la maquinaria a usar. Por ejemplo, a la hora de tratar la piedra maragata (un mineral de origen metamórfico), recomendamos usar una sierra eléctrica de forma circular.
Máquinas de cortar y trabajar la piedra
La tecnología ha facilitado una evolución muy rápida dentro de la maquinaria destinada a trabajar la piedra. Así pues, puedes encontrar varios tipos de cizallas capaces de cortar piedra natural. Este tipo de herramientas, muy eficaces para obtener piedras de mampostería, suelen utilizarse en canteras para cercenar bloques grandes.
Hay máquinas muy avanzadas que son capaces de cortar la roca gracias a un chorro de agua a presión. Estas modernas herramientas nos permiten llevar a cabo un trabajo bastante eficaz, ya que son capaces de realizar cortes profundos.
Recuerda que su funcionamiento se basa en la incisión que provoca un chorro supersónico de agua que sale a una velocidad cuatro veces superior a la del sonido. Este chorro puede contener agua sola o con un abrasivo que ayudará en el cercenado de la roca.
Otras herramientas más livianas para cortar piedras que debes conocer son los diversos tipos de discos. Sus principales ventajas son que son fáciles de manejar y que permiten cortar varios tipos de piedra (incluso hormigón). Pueden ser de diferentes medidas en función de la piedra que quieras cortar (desde 115 mm hasta un máximo de 650 mm).
Para taladrar la piedra, nos encontramos con numerosos tipos de brocas de distinta dureza para horadar los diferentes tipos de roca. Las hay específicas para mampostería y hormigón y otras más pequeñas destinadas a realizar trabajos delicados, como los de bisutería, o a cortar piedras de reducido tamaño. Este último tipo se denomina de punta diamantada.
Otro de los trabajos frecuentes que puedes apreciar en el tratamiento de la piedra para la construcción es el de desbastar, es decir, quitar los trozos más grandes que sobresalen y pueden deslucir el resultado final. En este caso, contamos con unos discos específicos, muelas diamantadas o vasos periféricos. Todas estas herramientas van a poder llevar a cabo esta función.
Por último, no olvides que, en ocasiones, el trabajo no se centra en la perforación o la ruptura, sino en el lijado o el pulido. Para estas tareas, existen lijas, platos o discos. En el proceso del pulido, se van a utilizar una serie de abrasivos que determinarán el resultado final.
En conclusión, en función del tipo de trabajo que vayas a realizar sobre la roca, tendrás que emplear una clase de herramienta distinta.
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