La piedra natural en los proyectos de paisajismo

En la actualidad, la labor del paisajista asume un compromiso importante con el medioambiente tanto en la planificación del proyecto como en su elaboración. En este sentido, se tiene en cuenta en todo el proceso la responsabilidad de preservar los recursos naturales y de mantener y crear paisajes que sean sostenibles.

La preocupación por el medioambiente, a día de hoy, es innegable y podemos ver cómo abarca prácticamente todas las actividades. La arquitectura y el diseño de espacios son, sin duda, dos ámbitos en los cuales se exige y se valora el cumplimiento de ciertas normas que aseguren la sostenibilidad de cada uno de los proyectos.

La elección de los materiales para llevar a cabo cualquier creación es un aspecto fundamental para garantizar dicha responsabilidad medioambiental.

Un proyecto de paisajismo puede ser de distinta índole, desde los urbanos, pasando por los de restauración ambiental hasta los de jardines que pueden ser particulares.

Para todos estos proyectos, la piedra natural se impone como elemento estrella; fundamental por sus características de resistencia, adaptación al medio y, por supuesto, por su belleza.

Utilización de piedra natural en proyecto de paisajismo

La piedra natural en el paisajismo

Este elemento natural y de características inigualables cobra especial importancia y protagonismo en todo proyecto de paisajismo que lleve a cabo en la actualidad.

La utilización de piedra garantiza tanto la sostenibilidad como la perfecta adaptación al medio, ya sea urbano o de cualquier otro tipo. La durabilidad y resistencia de este material se impone como criterio para su elección, además de cumplir con los más altos requisitos estéticos para cualquier estilo ornamental.

Con el fin de vincular visualmente diferentes espacios dentro de un mismo paisaje, la combinación de diferentes piedras es una técnica muy utilizada por su agradable resultado. Esto permite armonizar y dotar de sentido al paisaje de forma eficiente, creando espacios que tienen carácter propio.

En los ámbitos técnico, estético y ecológico, la piedra natural es un material completamente único que admite infinidad de posibilidades creativas y garantiza la buena calidad y la seguridad del proyecto. Gracias a la piedra es posible que un espacio conserve su identidad y su naturaleza y que no pierda su esencia en el proceso de creación del diseño.

Cada tipo de piedra tiene un lugar de procedencia, una identidad que se asocia a referencias históricas y culturales. Además, gracias a su versatilidad, admite múltiples posibilidades estéticas y técnicas en relación con su tamaño, su color, su textura o sus formas.

Tres tipos de obra vienen a englobar la utilización de la piedra en actuaciones paisajísticas y/o de jardinería: Enlosados o pavimentos, Muros y/o Escaleras y Rocallas con o sin Surtidores de agua.

Y aunque como elementos complementários y para puntos de ocio campestres pueden incluirse barbacoas y mobiliario rústico.

Los Enlosados más adecuados para este tipo de obras se realizan con "lajas" de entre (3) Tres y (5)Cinco centímetros de espesor. El formato puede ser irregular, escuadrado o en mezcla de ambos. y en todos los casos buscando en encaje lateral de los elementos que la componen tal y como representamos

Dentro de los Irregulares podemos encontrar variedades en cuanto al tipo de juntas: encajantes, de juntas anchas con ángulos redondeados y la denominada de "enlosado a la inglesa", que viene a ser una mezcla de las dos anteriores. También conocido es la disposición en "paso japonés", adecuada para senderos o pasillos estrechos, con losas que vienen a marcar el apoyo cada pié del caminante.

En la construcción de Muros a lo que suelen acompañar Escaleras para salvar distintos niveles en espacios ajardinados, se emplean piedras más elaboradas de formas más o menos paralelepipédicas, constituyendo muchas veces auténticas mamposterias.

Los muros en jardinería suelen ser de escasa entidad, aparejados con pasta de cemento u otro ligante, y también en seco, a junta abierta (o "a hueso).

Cuando estos últimos se realizan como bordes de contención de tierras, es la propia tierra la que derrrama por las juntas abiertas, sirviendo de trabazón y cuya estabilidad se complementa dotando al muro de cierta inclinación hacia el interior.

En cuanto a las escaleras que complementan los muros existen también numerosos tipos en relación con los muros: adosadas, empotradas y semicirculares de una sola dirección y empotradas o de esquina de dos o más direcciones.

Como escaleras exentas o independientes señalamos gráficamente algunas formas:

 

El peldañeado es a base de lajas de grosor igual o superior a 5 cms., y puede ser de formas irregulares (escaleras rústicas) o de mampuetos más o menos prismáticos, aunque sin medidas establecidas.

Las Rocallas especialmente en el paisjismo son espacios de pequeña dimensión contenidos dentro de otros mucho más ámplios, como campos de céspedes, sotobosques, etc. Ello no anula la posibilidad de implantarlas en pequeños jardines siempre manteniendo la proporción adeuada.

Del tipo que sea combina la piedra natural con plantas exóticas, brezos y/o plantas acuáticas, que son las materias primas de toda rocalla.

Son una ornamentación de estilo Rococó que logró una gran difusión en el siglo XVIII en la búsqueda de elementos naturales componiéndolos con piedras y vegetales.

Los fragmentos o rocas resultantes de la erosión geológica son ideales para ornamentación del jardin de rocalla, máxime si están cubiertos de líquenes o musgos que han de darle un aspecto más natural. SIn embargo, bien por carencia de éstas o bien por la prohibición expresa de su uso al resultar protegidas por las leyes ambientales, ha de acudirse con frecuencia a productos de cantera.

Los fragmentos naturales resultan los más adecuados para pequeños arriates de jardinería:

Cuando ha de recurrirse a elementos procedentes de cantera lo más habitual es el uso de unidades procedentes del arranqque directo de las explotaciones. Pero tampoco resultan inadecuados los derivados de subproductos de las instalaciones de elaboración o tratamiento de piedras ornamentales.

La presencia de agua en estanques, surtidores, cascadas, etc. conbinados con plantas y materiales pétreos, confiere un aspecto de rusticidad. Esto permite armonizar y dotar de sentido al paisaje de forma eficiente, creando espacios que tienen carácter propio.

Otros sus usos en ambientes paisajisticos lo constituyen algunos tipos de mobiliario tales como las barbacoas, caños o surtidores de agua para bebida, e incluso mesas y bancos formados con soportes de piedra y tableros de pizarra o mármol.

En resumen los acabados perfectos son siempre posibles con este material, sin renuncja a la belleza y al respeto por el medioambiente.

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