La construccion con piedra se ha llevado a cabo desde la era prehistórica. De hecho, el uso de la piedra natural en las construcciones es algo tradicional de los lugares donde la presencia de este material era abundante, pues también se daban las condiciones precisas para seleccionar el material estructural, teniendo en cuenta los factores del coste, el diseño, el valor ornamental y la durabilidad.
No obstante, como puedes ver, la piedra es un material que ha ido perdiendo importancia en beneficio del cemento y del acero, pues es cierto que la construcción con piedra requiere de un mayor tiempo de ejecución. Pero, también es verdad que la altísima calidad de la piedra permite que esta se siga utilizando. De hecho, todavía existen espacios rurales de regiones desarrolladas donde la piedra existe con abundancia, abasteciendo a la construcción de muros de piedra seca en base a su menor impacto medioambiental, así como a una mayor durabilidad.
En cuanto a los usos de la piedra, tienen una dependencia en parte de la forma natural del trabajo, así como del tipo de estructura que vayas a usar, la disponibilidad y el coste del transporte. En cuanto al material de las estructuras, las piedras que más se utilizan son el granito, el gneis, la arenisca, la caliza, el mármol, la cuarcita y la pizarra.
Por otro lado, podemos distinguir diferentes aplicaciones como, por ejemplo, las cimentaciones y las paredes, que son piedras de canteras partidas con sierras y usadas para la construcción de estructuras de edificios; las fachadas y elementos arquitectónicos se llevan a cabo con piedras de un pulido sencillo y con agradable textura.
Los elementos de los edificios como las escaleras, los descansillos o los parapetos son fabricados con granito, mármol o caliza, destacando en este punto las losas y las piedras para las puertas y ventanas, hechas con el mismo material que la fachada. Además, también nos encontramos materiales para estructuras subterráneas y puentes, así como elementos con resistencia al calor y químicamente resistentes.
Construcción con piedra: características de la buena piedra
Para poder usar la piedra de manera adecuada es necesario que conozcas algunas de sus propiedades básicas como la apariencia, su estructura, la resistencia a los diferentes procesos, la dureza y el peso, la tenacidad, la porosidad y la absorción. Igualmente, también debes ver que estamos hablando de un material resistente al fuego y con una gran conductividad térmica.
La apariencia es básica, especialmente en los trabajos de fachada donde la piedra es vista, por lo que debe tener una textura adecuada y compacta, con un color claro para que dure más tiempo. En cuanto a la estructura, es conveniente que tenga una textura libre de cavidades, fisuras y esté libre de materiales blandos, sin que las estratificaciones queden a la vista.
La resistencia también es otro aspecto importante que tienes que tener en cuenta, quedando la comprensión de las piedras en torno a 200 N/m2. Después, el peso es la seña indicativa de la porosidad y la densidad, y para que quede estabilizada se necesita de piedras más densas que ayuden en la construcción de determinadas edificaciones como cúpulas y arcos. Y la dureza señala cómo es de relevante en cuanto a la construcción de suelos, pavimentos y carriles, quedando medida por la escala de Mosh.
Finalmente, la tenacidad indica la resistencia al impacto que tiene la piedra; y la porosidad y absorción dependen de los componentes minerales, así como del tiempo de enfriamiento y la forma de la estructura.
En definitiva, en función del tipo de construccion con piedra y de las propiedades de la piedra podremos optar por unos materiales o por otros distintos.
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